Si estás pensando en reducir tu consumo de carne, con este post quiero ayudarte a empezar a conseguirlo con unos consejos muy sencillos.
¡Ya estoy de nuevo por aquí! Hoy para daros algunos consejos para todos aquellos que os estáis planteando reducir el consumo de carne (por el motivo que sea), pero que no sepáis ni siquiera, por donde empezar. Como dietista-nutricionista y vegetariana, yo también tuve que pasar por un proceso de educación alimentaria en este aspecto. Por lo que puedo empatizar con muchos de vosotros a la hora de veros algo «perdidos» en este tema.
¿Qué sería lo ideal? Como sanitaria, esta vez sí voy a empezar este post diciendo que, tanto si quieres reducir el consumo de carne como si quieres realizar cualquier cambio en tu alimentación, lo mejor es que acudas a un dietista-nutricionista especializado en el tema. Recuerda que se trata principalmente de TU SALUD.
Empieza por «Platos de toda la vida»
Para reducir el consumo de carne, muchas veces solamente se trata de empezar priorizando aquellos platos de «toda la vida» a los que por lo general no se les suele añadir carne. Seguro que si les preguntáis a vuestras madres/padres y/o abuelos, os van a contar un montón de ideas que ellos comían cuando en casa no había carne. Algunos ejemplos pueden ser:
- Estofado de lentejas con verduras.
- Garbanzos con espinacas.
- Alubias con escalibada.
- Paella de verduras.
Por tanto, no necesitas cambiar de forma «radical» tu recetario, pero sí puedes empezar a utilizar más esas preparaciones que, sin darte cuenta ya consumes y que la receta no te «obliga» a añadir una fuente de proteína animal. ¿Eras consciente de esto?¿Propones tu alguno más?
Productos que «imitan» a la carne
Tal vez ya has empezado a descubrir la amplia variedad de productos disponibles a base de plantas. Pero puede que todavía sientas bastante apego al sabor y a la textura de la carne. Buscar «sustitutos» con esas características pueda ser una buena opción para ti. Por suerte, hoy en día hay bastantes marcas que producen alimentos a base de plantas y son muy similares a la carne tanto en sabor y como en textura. Además, ¡muchos tienen un buen perfil nutricional!
Un ejemplo puede ser la soja texturizada o, también conocida como «carne picada vegana», con la que se pueden preparar «falsas boloñesas» y rellenos donde antes se utilizaba carne. También puede ser útil para preparar en casa tus propias hamburguesas y/o derivados vegetales.
Otro producto que, aunque yo no la uso mucho, sí me ha gustado cuando lo he comido, es la Heura. Son pequeños bocaditos hechos a base de soja cuya textura y apariencia es muy similar al pollo. Tienen bastante variedad de productos y además con buen perfil nutricional. Además, su lema dice mucho sobre la ética de cómo trabajan «Nuestra misión es hacer frente a los problemas del actual sistema alimentario, ofreciendo proteínas con un impacto positivo en el mundo a través de alimentos sostenibles, nutritivos y deliciosos.»
Si queréis descubrir un poquito más al respecto de estos productos y dónde encontrarlo para reducir el consumo de carne, os dejo esta lista súper últil que está disponible en la web de Proveg.
¡Más legumbres y derivados!
Las legumbres y algunos pseudocereales como la quinoa, son granos completos y fuentes de proteínas con alto contenido en fibra y aminoácidos esenciales. A excepción de la quinoa, las legumbres pertenecen a nuestra cultura alimentaria desde siempre. No saben a carne, pero son súper saludables, fáciles de adquirir, muy versátiles en cuanto al uso en cocina (fajitas de alubias, hummus, lentejas al curry, etc.) y además, ¡muy baratas!
¡Utiliza las que más te gusten! Garbanzos, soja, lentejas, alubias blancas, alubias negras, azukis, edamames, hagas, guisantes, etc. En mi perfil de Instagram o en mi blog encontrarás una amplia variedad de recetas. Pero si quieres tener más recetas te recomiendo los blogs de: Aída de BeginVeganBegun, de Patri de MedioLímon, de Jenny de MisRecetasVeganas, de Marta de MiDietaVegana y de Gloria de LaGloriaVegana. ¡Para que no te aburras!
Además, muchas de estas legumbres tienes derivados de calidad nutricional como el tofu o el tempeh, cuyo procesado es mínimo y también es una buena fuente concentrada de proteína vegetal que también pueden ayudarte a reducir el consumo de carne en tu día a día.
¡NO! No tienes que hacer un cambio radical si no quieres.
¡Por supuesto que no! No tienes porque reducir su consumo de 10 a 0 ni tomar la decisión ya de no volver a consumir carne en toda tu vida. Mi consejo: ¡tantea!
Revisa tu alimentación actual (ya que vas a hacer cambios, revisa que el resto de tus hábitos alimentarios sean adecuados para ti y tu salud) con un profesional cualificado. Yo como nutricionista vegetariana te puedo ayudar, pero la Unión Vegetariana Española dispone de un listado de dietistas-profesionales en España que se dedican a esta rama de la nutrición y que puede que puedan estar en tu provincia si prefieres sesiones presenciales.
Tras la revisión de tu alimentación con dicho dietista-nutricionista establece con él/ella un objetivo de reducción con el que TÚ TE SIENTAS CÓMODO y creas que sea REALISTA en tu estilo de vida. A partir de aquí, ya solamente se trata de ir evaluando e ir avanzando hasta donde tú quieras.
Si quieres que yo esa la nutricionista vegetariana que te acompañe en este proceso, ¡estaré encantada de informarte de todo sin compromiso!
¡GRACIAS UNA VEZ MÁS POR LLEGAR HASTA AQUÍ Y LEERME!