¡Holiiiii!
Cada vez que me escapo un fin de semana a visitar a los míos, mi madre me recibe con algún delicioso bizcocho casero. Esta vez fue de calabaza con nueces sin azúcar añadido , ¡tremendo de sabor y esponjoso!
Esta receta, como todas las que hace mi madre, son muy especiales para mi. Ella me ha enseñado casi todo lo que se sobre comida y gracias a que fue muy insistente conmigo de pequeña, hoy tengo la alimentación que tengo (también por supuesto gracias a mis estudios y mi constante actualización). Pero sí es cierto que, desde que soy dietista-nutricionista, en mi casa la alimentación a cambiado mucho (a mejor) y por ello, ¡estoy muy orgullosa de ellos!
Pues, ¡vamos al lío! ¿no? También puedes beneficiarte de recibir algunas recetas suscribiéndote a mi newsletter, además de compartir contigo novedades y promociones.
Ingredientes:
Para varias raciones (a mi me salieron para 8-10):
- 1 vaso de calabaza al horno (pelada, sin pepitas y asada).
- 1 vaso de harina de avena (mi madre me comentas que ella trituró unos copos de avena hasta tenerlos en textura harina).
- 1/2 vaso de aceite de oliva virgen extra
- 4 huevos
- 1 sobre de levadura Royal
- 1 vaso de nueces y almendras troceadas
- una cucharadita de canela
- la ralladura de un limón
- Opcional: edulcorante (ejemplo: eritritol)
Elaboración:
- Mezclamos los ingredientes húmedos y después añadimos los secos (excepto los frutos secos), hasta que veamos que está todo bien integrado.
- Precalentamos el horno a 180 grados, arriba y bajo.
- Añadimos los frutos secos y removemos bien.
- Vertemos la mezcla en un molde de silicona apta para horno (para que no se pegue).
Mi madre y yo, deseamos que os encante taaaanto como a nosotras.
¡Gracias!